Está diseñado para alimentar tres tubos fluorescentes T8 de 32 vatios cada uno, operando en un rango de voltaje de 127 a 277 voltios. Los balastros electrónicos son más eficientes y versátiles en comparación con los balastros convencionales, regulando la corriente y asegurando el funcionamiento correcto de las lámparas fluorescentes.